Avanzar
En este capítulo, somos testigos del despliegue del orden divino de Dios y Su notable poder de multiplicación en la vida de Ester. Bendecida con la influencia otorgada por Dios, el ascenso de Ester comienza con un equipo de siete mujeres, pero se expande rápidamente. Su esfera de influencia se multiplica desde los eunucos hasta la corte del rey, eventualmente al mismo rey, y culmina en su impacto en toda la nación judía y el vasto Imperio Persa. La historia de Ester es un testimonio de la capacidad de Dios para transformar a una huérfana de la menos noble tribu de Benjamín en la mujer más poderosa del Imperio Persa. Dios ama llevar a las personas de harapos espirituales a riquezas espirituales, y Sus caminos y la gracia con la que opera son incomprensibles para nosotros. Ante la majestuosidad de Sus obras, simplemente lo aceptamos, lo recibimos y glorificamos a Dios por ello.